El modelo de negocio de Google se basa en recoger datos personales de usuarios, venderlos a terceros y servir anuncios. La empresa también participa en programas de espionaje, desarrolla programas de inteligencia artificial con fines militares, explota a los usuarios...
Es una de las empresas más poderosas del planeta. Sin embargo, Google es un gigante con pies de barro que puede ser aniquilado.
Acabar con sus ingresos por anuncios
Google gana dinero ofreciendo anuncios personalizados basados en la información que recoge de sus usuarios. Si la gente no ve anuncios, Google no gana dinero. Bloquear anuncios es una forma de evitar el rastreo y hacer que Google pierda dinero, pero si visitamos las páginas de Google, este seguirá obteniendo información que pueda vender a anunciantes. Por tanto, lo más eficaz es bloquear los anuncios y no visitar sitios de Google.
Otra idea es clicar en todos los anuncios con la extensión AdNauseam, que también nos los oculte para que no nos resulte molesto. Este método hace que Google gane menos dinero por clics en los anuncios y que los servidores de Google tengan algo más de carga de trabajo (mínima, pero contribuye a aumentar sus gastos).
Llenar los servidores de Google de mierda
Google deja subir casi cualquier cosa a sus servidores (vídeos, archivos, etc.). Si el contenido subido a sus servidores ocupa mucho espacio y es basura que espanta a la gente de sus servicios (vídeos con voces de robots que dicen cosas sin sentido, cientos vídeos con ruido que ocupan gigas y gigas), los costes de mantenimiento de los servidores aumentan y el beneficio que obtiene la empresa se reduce.
Si se trata de un esfuerzo coordinado de forma global por varios usuarios, Google tendría que empezar a restringir la subida de archivos, contratar a gente para que encontrara vídeos basura, bloquear a gente y direcciones IP, etc., con lo que aumentarían sus pérdidas y reduciría sus beneficios.
Por ejemplo, puedo crear cada hora vídeos de 15 minutos y subirlos a YouTube de forma automática o semiautomática. Los vídeos deberían ocupar mucho espacio. Cuanta más resolución, más colores, más variedad de sonido, más fotogramas por segundo, más dinero gastará YouTube para mantener esos vídeos en sus servidores.
El vídeo que muestro a continuación lo he generado de forma automática
con ffmpeg
. Dura solo dos segundos, pero ocupa
136 MB. Un vídeo similar de 15 minutos ocuparía
61,2 GB.