El gobierno británico decide extraditar a Julian Assange a Estados Unidos, el país que planeó asesinarlo; sus abogados recurrirán al Tribunal Supremo.
El trato recibido por Assange en prisión en Reino Unido es inhumano: torturas psicológicas que le han llevado a sufrir un estrés extremo y a tener ganas de suicidarse, según las observaciones de más de sesenta médicos y del relator especial de las Naciones Unidas. En Estados Unidos puede llegar a cumplir penas que sumen 175 años bajo la Ley de Espionaje. Assange actuó como periodista publicando abusos de poder y crímenes de guerra.