Cómo curar la miopía de forma natural

Montañas de dinero mueve el negocio alrededor de la miopía en todo el mundo. Las soluciones propuestas por las empresas y la mayoría de oftalmólogos son temporales y requieren el desembolso continuo (comprar cristales, monturas, lentillas), pero nunca solucionan el problema de raíz ni atacan sus causas.

La miopía en humanos ocurre por un desequilibrio entre la potencia de refracción de los medios transparentes del ojo y su longitud. Para que la luz converja de forma adecuada en la retina se suelen utilizar lentes con el poder refractivo necesario. Es más sencillo de entender con esta imagen:

Quienes dicen que la miopía no tiene solución se basan en la noción de que no se puede disminuir la longitud del ojo. Sin embargo, conozco un estudio con humanos que demuestra que sí se puede reducir significativamente la longitud del ojo en tan solo 60 minutos¹, existen otros estudios con animales. Asimismo, el cristalino puede relajarse para obtener una mejor visión a corto plazo.

Lo primero que deberías hacer si eres miope es evitar lo que te ha producido miopía para que no vaya a más. ¿Estás siempre mirando cosas cercanas (pantallas, libros...) sin tomar descansos? La visión de cerca prolongada provoca miopía²; evita o reduce actividades que requieran mirar continuamente de cerca sin tomar descansos, especialmente si eres niño o adolescente, pues durante la juventud es cuando más se desarrolla la miopía.

Una vez atacadas las causas es necesario que se reduzca el uso de gafas con cuidado (no es seguro prescindir de gafas al conducir si la miopía es considerable, por ejemplo), y usar una corrección ligeramente menor a la necesaria para una visión perfecta si es imposible ver sin gafas. Ese pequeño margen lo utilizaremos para desafiar la vista con desenfoques controlados a los que nuestra corteza cerebral prestará atención, y serán compensados a corto plazo (relajación del músculo ciliar) y, con suerte, a largo plazo (disminución de la longitud axial).

Hay que buscar a menudo pequeños desafíos para los ojos. La forma más sencilla es leer solo un poco más lejos de nuestro límite de visión, es decir, cuando empieza a verse un poco borroso. Desde ese límite buscaremos ganar el control del musculo ciliar y hacer que este aclare la imagen. Esta técnica la podemos llamar «enfoque activo» (en Internet otros la llaman active focus o print pushing, en inglés).

El vídeo más abajo³ (en inglés) explica, además de datos interesantes sobre la miopía, una descripción de esta técnica y algunas recomendaciones.

Con la técnica del vídeo anterior he reducido la miopía de 2 (izquierdo, i) y 1,25 (derecho, d) dioptrías a 0,75 (i) y 0,25 (d) en un año. Debo añadir he cambiado mucho mis hábitos, de forma que paso menos tiempo frente a pantallas y más al aire libre.

Si inicias la aventura de reducir la miopía, es recomendable que midas tu progreso. Solo es necesaria una cinta métrica e imágenes para medir la miopía de forma precisa. Las letras (por ejemplo, de un libro) son recomendables como imágenes, ya que notamos claramente que lo que vemos es incorrecto o está borroso al no poder identificarlas. Los gráficos de Schnellen sirven también para medir la miopía.